Rikolto y la agricultura regenerativa: un nuevo camino a seguir

¿Sabía que las nueces provienen de una fruta llamada manzana del anacardo? ¿Y que la canela es en realidad la corteza interna de un árbol? La realidad es que la mayoría de nosotros no sabemos cómo se producen los alimentos que comemos. A menudo olvidamos que, antes de llegar a nuestros platos, muchos de los productos que consumimos fueron primero semillas y cultivos que crecieron en la tierra y se convirtieron en plantas. Luego se cosecharon, a veces a mano, después se metieron en sacos, se trillaron, se limpiaron y se acarrearon, antes de ser empaquetados, enviados a nuestros puertos, y transportados a las tiendas de comestibles.

Teniendo en cuenta los numerosos retos a los que nos enfrentamos -desde las alteraciones de la cadena de suministro hasta la crisis climática-, es imprescindible tener un enfoque más holístico para entender los sistemas alimentarios si queremos ayudar a nuestro planeta a sanar. Hay que prestar la misma atención a toda la cadena de suministro, desde los microorganismos del suelo que alimentan nuestros preciados cultivos hasta los agricultores que los cosechan unos meses después.

Y si, como a mí, le fascina saber de dónde proceden nuestros alimentos, seguro que habrá oído hablar del trabajo de Rikolto.

Desde hace cuatro décadas, Rikolto y sus socios abogan por un sistema que permita a los agricultores ganarse la vida dignamente con sus actividades.

Tuve la oportunidad de hablar con Fausto Rodriguez,director de Cacao del Programa de Cacao y Café Sostenibles para Latinoamérica, y Chris Claes, Chris Claes, director ejecutivo de Rikolto Internacional. Ellos describieron cómo la organización llegó a la conclusión de que es imperativo combinar ingresos dignos con prácticas más resilientes.

Hasta el 2008, la seguridad alimentaria estaba en el centro del trabajo de Rikolto: su objetivo era ayudar a proporcionar medios de vida dignos a los agricultores con los recursos de los que disponían. Con el tiempo, su estrategia evolucionó hacia la vinculación de los pequeños agricultores con otros agentes de la cadena de valor, para aumentar sus ingresos y ayudarles a que ganen acceso a los mercados.

Rikolto realizó estos cambios en diálogo con las organizaciones de agricultores con las que trabajaba, adaptándose a los contextos cambiantes. Hoy las voces de los agricultores nos recuerdan a todos que debemos prestar más atención a lo que hizo posible todo esto en primer lugar: nuestro planeta y sus recursos.

Más que nunca, no solo es hora de producir alimentos de forma eficiente y sostenible, sino también de garantizar la resiliencia frente a las crisis, los choques y las perturbaciones.

Rikolto está apoyando a sus socios para lograr un cambio en el modelo de producción, uno que sitúe al centro la resiliencia de los agricultores. Y para que una explotación sea resiliente, es imprescindible garantizar un entorno saludable en cultivar los alimentos. Por eso su actual estrategia global se basa en los principios de la agricultura regenerativa.

En esencia: un suelo sano. Mediante un conjunto específico de prácticas, la agricultura regenerativa pretende restaurar la biodiversidad del suelo degradado y recrear un ecosistema en el que microorganismos como hongos, insectos, bacterias y microbios puedan almacenar carbono, convertir los residuos en nutrientes y retener el agua de forma eficiente.

El suelo suele estar infravalorado, pero nos proporciona todo lo que comemos. Un suelo sano significa semillas sanas y cultivos nutritivos, lo que se traduce en plantas sanas y, a la larga, alimentos sanos.

Muchos métodos y técnicas contribuyen a mejorar la calidad del suelo. Rikolto ha identificado algunos principios que han sido utilizados por muchos agricultores, empresas y ONG vinculadas a ello, y que pueden servir de guía para comprender mejor las distintas formas que puede adoptar la agricultura regenerativa. Para que tenga una idea general, aquí tiene algunas de las directrices de Rikolto:

• Minimizar la alteración del suelo
• Maximizar la diversificación de cultivos
• Reducir la dependencia de los insumos sintéticos y eliminar progresivamente los productos químicos
• Integrar la ganadería
• Mantener/aumentar los hábitats naturales/la biodiversidad y los ecosistemas saludables y resilientes
• Aumentar ** la captura de carbono**
• Aumentar el bienestar de la comunidad
• Integrar ** prácticas y métodos agrícolas sostenibles**
• Diseñar granjas o parcelas pilotos
• Mejorar la ** gestión del agua**

Esto no es nada nuevo. Los agricultores llevan décadas aplicando enfoques regenerativos

He recopilado algunos de mis ejemplos favoritos de los programas globales de Rikolto global programmes – arroz sostenible, cacao y café sostenibles, y Good Food For Cities- para que puedas comprender mejor cómo los principios de la agricultura regenerativa se están convirtiendo en el nuevo compromiso transversal de Rikolto.

Tanto con el café como el cacao, se promueven sistemas agroforestales, en los que las plantaciones de árboles se combinan con otras especies arbóreas o cultivos de alimentos. La incorporación de otras especies como la madera, los naranjos, la yuca, etc. mejora la resiliencia de los árboles de cacao y café a los desastres naturales, y también representa una fuente adicional de ingresos para los pequeños agricultores.

Este tipo de sistema de cultivo intercalado también mejora la biodiversidad y puede ayudar a mitigar los efectos de la deforestación.

Estas diferentes herramientas se centran en el intercambio de conocimientos sobre la aplicación de sistemas agroforestales y pretenden aumentar la competitividad y la sostenibilidad del sector del cacao en la región.

El intercambio de conocimientos y el aprendizaje entre iguales son inherentes a la agricultura regenerativa. Rikolto es un firme defensor de las prácticas sostenibles en el cultivo del arroz y promueve el intercambio de mejores prácticas entre los agricultores, para que puedan producir arroz de forma más ecológica.

El cambio a prácticas sostenibles puede aumentar los ingresos netos de los agricultores entre un 10% y un 20%, reducir el consumo de agua hasta un 20% y disminuir las emisiones de metano de los arrozales inundados hasta un 50%.

Y estos son sólo algunos ejemplos.

Básicamente, el uso de enfoques más regenerativos no debe ir en detrimento de la productividad deseada. Garantizar que las organizaciones asociadas a Rikolto estén bien conectadas con los mercados y obtengan unos ingresos dignos de su producción sigue siendo la máxima prioridad. Pero Rikolto no hace sino añadir una nueva dimensión: la preservación y restauración de nuestros recursos naturales y hábitats, una dimensión que perdemos de vista con demasiada frecuencia.

Defender la agricultura regenerativa como nuevo hilo conductor de Rikolto les convierte en pioneros. ¿Por qué?

Porque, aunque las prácticas se parecen mucho a las de la agroecología o la agricultura sostenible, la agricultura regenerativa difiere de estos movimientos en aspectos significativos.

Me explico. En primer lugar, no se centra en la dimensión política de los sistemas alimentarios tanto como la agroecología, que respalda una visión más restrictiva de lo que debe ser un sistema alimentario justo y sostenible.

En segundo lugar, la diferencia clave entre la agricultura regenerativa y la agricultura sostenible radica en su objetivo de renovar y regenerar. La agricultura sostenible trata de mantener lo mismo, mientras que la regenerativa va un paso más allá y pretende restaurar los recursos que han sido drenados.

Durante demasiado tiempo, las prácticas extractivas han sido la norma, pero los profesionales y las empresas del sector empiezan a darse cuenta de la necesidad de invertir esta tendencia.

Nuestra responsabilidad no es sólo mantener, sino restaurar y mejorar la calidad de nuestro suelo, devolviéndole su valor para que pueda seguir produciendo suficientes alimentos sanos para todos nosotros. Y para ello necesitaremos contar con el mayor número posible de actores.

Como usted sabe, cambiar de modelo lleva su tiempo. Rikolto está a las puertas de una transformación importante, pero que se producirá con el tiempo. Recuerden: es un proceso dinámico que se evaluará gradualmente, basándose en las aportaciones de los socios.

Compartir conocimientos y buenas prácticas será crucial en los próximos años, para garantizar que el planteamiento aplicado sea homogéneo.

Rikolto trabajará para que la agricultura regenerativa se convierta en un modelo agrícola legítimo y para que se anime y recompense a los agricultores por utilizar estas prácticas.

Espero que este nuevo modelo inspire a muchos más a pasar de la extracción a la regeneración. La agricultura regenerativa es la solución para seguir alimentando al mundo sin devorar el planeta.

*Lola trabaja como asociada de inversiones en Kampani, un fondo de impacto social que apoya a los pequeños agricultores. Le apasionan los temas relacionados con la producción de alimentos y las cadenas de suministro agrícola y ha escrito numerosos artículos sobre este tema *.